viernes, 14 de diciembre de 2012

Los guardias civiles que rescataron a una mujer que dio a luz sola tachan lo vivido de "inolvidable"


Los agentes de la Guardia Civil de El Coronil (Sevilla) que rescataron a una mujer que se puso de parto en su domicilio, cerrado por dentro, estando sola en casa con su hijo de poco más de dos años, han afirmado sentirse muy orgullosos del trabajo realizado y han asegurado que repetirían la experiencia"si saliese todo igual de bien", pues "fue un día inolvidable".

   Los hechos se desencadenaron después de que una patrulla de la Benemérita fuera avisada por la central COS de que una mujer, muy asustada y nerviosa, había llamado desde su teléfono móvil porque se encontraba de parto y estaba sola en su domicilio, con la puerta cerrada por dentro. Había roto aguas y no se podía mover, pues había comenzado el parto.

   En declaraciones a Europa Press Televisión, los agentes Miguel Ángel Mulero y Víctor Manuel Diéguez han explicado que se desplazaron rápidamente al lugar y comprobaron que se trataba de una vivienda situada en la segunda planta de una casa de dos plantas. Intentaron forzar la puerta de entrada, pero resultaba "muy complicado" al estar bloqueada desde dentro.

   Por ello, accedieron a la azotea de una vivienda contigua y, desde allí, saltaron un muro y llegaron hasta la de la vivienda de la mujer, desde donde observaron que la única forma de entrar sería "rompiendo el cristal de la ventana" que hay en un tragaluz. Desde el mismo hablaron con la parturienta y escucharon llantos de niño.

   Los agentes, una vez que comprobaron que los cristales de la ventana no caerían sobre la madre ni el hijo, rompieron el cristal y posteriormente se descolgaron hasta una habitación de la vivienda. Allí atendieron y observaron el estado de la madre y del bebé, que acababa de nacer en ese momento. También atendieron al otro niño, que llora desconsoladamente.

LA MADRE, "RODEADA DE UN BAÑO DE SANGRE"
   "Cuando llegamos, la madre acababa de tener al niño, estaba en el suelo, rodeada de un baño de sangre, con el bebé en brazos y su hijo de dos años a su lado llorando. Estaban asustados pero enseguida llegaron los sanitarios y, tanto ellos como nosotros, los tranquilizamos", han relatado.
   Según los agentes, que han recibido numerosas muestras de agradecimiento de los familiares del bebé recién nacido, la parturienta no podía salir de su casa porque había roto aguas e inmediatamente después comenzaron los dolores de parto, "creemos que a la mujer le vino todo tan deprisa que ya no se podía mover ni para llegar a la puerta", han apuntado.

   Finalmente, la Guardia Civil abrió la puerta de la casa y entraron los servicios sanitarios y los bomberos, que también fueron avisados. Tanto la madre como el bebé recién nacido fueron trasladados en una ambulancia a un hospital sevillano y los guardias civiles se hicieron cargo del niño de dos años hasta la llegada de otros familiares.