miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Guardia Civil desarticula una banda organizada dedicada a robos en viviendas y recupera más de 4 toneladas de efectos sustraídos

La Guardia Civil ha desarticulado una banda que asaltaba viviendas en las provincias andaluzas de Málaga, Cádiz, Córdoba y Granada, con más de un centenar de robos cometidos desde el pasado mes de marzo. Además, ha detenido a 16 personas y ha recuperado más de cuatro toneladas de efectos sustraídos.

   La denominada operación 'Madriles' ha permitido la detención de 16 personas, todas de nacionalidad rumana, que practicaban a diario robos en viviendas y en centros de transformación eléctrica de las urbanizaciones y que "saqueaban" todo lo que había en el interior de los inmuebles.

   Tras varios meses de investigación, captando y recopilando información, estudiándola y analizándola, los agentes concluyeron que los numerosos robos perpetrados habían sido llevados a cabo por "una peligrosa banda organizada", según ha informado la Guardia Civil.

   Los detenidos pertenecían a tres familias que tenían su residencia en las localidades de Pizarra y Cártama, ambas en Málaga, y en la barriada malagueña de Campanillas. Así, tras registrar las tres viviendas, donde observaron el almacenamiento de una cantidad importante de objetos sustraídos, se detuvo a los miembros de la banda como presuntos autores de "numerosos delitos de robo con fuerza en las cosas, asociación ilícita, tenencia ilícita de armas y un delito de falsificación de documentos".

   Entre los efectos recuperados se encuentran varias armas --escopetas de caza, pistolas detonadoras y de aire comprimido y un fusil lanzacabos--, oro, joyas, ordenadores, teléfonos móviles, televisiones, piezas nuevas de automoción, maquinaria y herramientas, ropa nueva y usada, efectos del hogar, material de deporte, comida y bebida de todo tipo, así como diversas herramientas con las que accedían a las viviendas, como patas de cabra, destornilladores, etcétera. Los detenidos y los efectos intervenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

ACTUABAN TODOS LOS DÍAS DE LA SEMANA
   Esta banda actuaba todos los días de la semana, sin descanso. Estaba claramente jerarquizada siendo el jefe de la misma el que repartía cometidos y las zonas de actuación. En una de las viviendas afectadas se han registrado hasta cuatro robos a lo largo del tiempo que esta banda ha estado operando.

   Así, a primera hora de la mañana reconocían las urbanizaciones o casas aisladas donde pretendían cometer los robos, asegurándose de que en las mismas no iban a encontrar a sus habitantes. Al anochecer salían en grupos para actuar en diferentes viviendas, para lo que utilizaban diversos vehículos como furgonetas --para saquear las viviendas-- y también con turismos.

   Los robos en los centros de transformación eléctrica los cometía uno de los grupos a primera hora de la noche, sustrayendo todo el cable de cobre de los mismos y dejando a urbanizaciones enteras sin fluido eléctrico. En el municipio gaditano de Sotogrande, por ejemplo, llegaron a robar en tres de estos centros en tan solo dos días, causando daños por valor de más de 180.000 euros.

   Posteriormente, en horas más avanzadas de la noche, todos los grupos procedían a asaltar las viviendas, cerciorándose previamente de que los moradores no se encontraran en ellas. Lo sustraído se almacenaba en locales dentro de las casas pertenecientes a los miembros de la banda, donde separaban los efectos más valiosos de los más comunes para proceder a la venta de los primeros, y preparar el traslado de los segundos a su país de origen. Los alimentos sustraídos eran para propio consumo de los miembros de las tres familias.